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Noticias de Donantes

Un milagro al otro lado del oceano.

Beleida es diagnosticada en Costa Rica de una Leucemia Mieloide Crónica, es tratada durante años en su país, con una terapia convencional que mejora la sintomatología, tal vez en su caso pudo alargar la vida, pero que no es capaz de curar la enfermedad. Así, cuando la enfermedad empezó a acelerarse, decidieron, aconsejados por los hematólogos que la atendían en San José de Costa Rica, marchar a EE.UU, donde Beleida tenía un hermano, para tratar de someterse a un trasplante de Médula Ósea, que era la única terapia curativa en ese momento.

Llevaron todos sus ahorros y los que la familia pudo reunir, pero todo ese dinero solo fue suficiente para hacer los estudios de compatibilidad con el hermano que residía allá en USA. Para ingresar en el hospital y poder ser tratada, tenía que ingresar una desorbitada contidad de dinero, inalcanzable para su economía y la de cualquier ciudadano medio español.

Derrotados, y decididos a volver a Costa Rica, Wilbert, esposo de Beleida, tuvo que trabajar unos días para reunir el dinero del pasaje de vuelta, pero la fortuna le sonrió, pues la persona que le contrató, era Jose Joaquín, un murciano que en ese tiempo se encontraba allí representado a una empresa hortofrutícola murciana, Jose Joaquín conoció la historia de Beleida, algo que el ya había sufrido antes en su propia familia y decidió ayudarles. Les puso en contacto con la Fundación española para la lucha contra la Leucemia, que desde ese momento comenzó un árduo trabajo de gestiones administrativas a todos los niveles, para conseguir que el caso fuese estudiado y posteriormente aceptado por el Servicio de Hematología del entonces Hosp. General Universitario , con la Comunidad de Murcia, con la Dirección del Insalud, el Servicio Murciano de Salud, con la embajada de Costa Rica.... hasta conseguir que la pareja y el hermano donante de Beleida llegasen a España.

Se pudo realizar el trasplante, el hermano se marchó inmediatamente, pero la pareja permaneció con nosotros más de dos años, hasta que la situación de la paciente se estabilizó definitivamente; en ese tiempo, el marido, Wilbert trabajó y pudo devolver a la Fundación los gastos que esta tuvo que afrontar.

Beleida regresó a San José, capital de Costa Rica, en compañía de su esposo y de sus dos hijos.

Noticia recogida en prensa en febrero del 1998.

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