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Un vecino de Totana se convierte en el segundo murciano que recibe una médula ósea del banco mundial de donantes.
Juan, albañil de 37 años, había sido diagnosticado dos años atrás de Leucemia Mieloide Crónica, sabía, porque así se lo habían explicado sus hematólogos, que sus únicas posibilidades de poder superar esta enfermedad, pasaban por un trasplante alogénico de médula ósea. Ha vivido estos dos últimos años con la angustia de encontrar un donante de médula adecuado para él en el registro mundial de donantes de médula ósea (BMDW), ya que ninguno de sus hermanos era compatible con él.
Después de años de búsqueda, cuando teóricamente sus oportunidades se habían agotado, ingresó en el registro mundial una joven norteamericana que resultó compatible con él y que le donó parte de su médula ósea. Juan recuerda y repite con cariño las palabras que le dijo su amigo Antonio López Bermejo de la Fundación española para la lucha contra la leucemia: "Aunque existan pocas posibilidades, la esperanza no se puede cuantificar".
Noticia recogida en la prensa: "LA VIDA ES LIQUIDA Y DE COLOR ROSADO." La Verdad Domingo 15/06/1997
